viernes, 17 de mayo de 2013

La sinfonía celestial y la belleza de Dios


El apóstol Juan tuvo un entendimiento inusual acerca de cómo desea Dios ser adorado.
Él describe esto en Apocalipsis 4 y 5, pasaje magnífico acerca de la sinfonía celestial
que continúa sin parar en la presencia de Dios. Ningún lugar en las Escrituras nos muestra
tan detalladamente la hermosura que rodea el trono de Dios. La gloria del jaspe, la cornalina
y la esmeralda son solamente una pizca del esplendor de la belleza de Dios. Comenzar a
tocar esta realidad es vivir seducido por Dios. 

¡Oh, si viviéramos en la Tierra como adoradores
enamorados de Dios! El Dios asombroso y soberano quiere que su pueblo viva deslumbrado con Él.

Es esencial señalar que los “intercesores-adoradores” deben tener su vista puesta en
el trono de belleza trascendente. Gozar la belleza de Dios es uno de los secretos de la calidad de adoración de David.
El deseo primordial de la vida de David era el de contemplar la hermosura de Dios (Salmos 27:4).
La esfera de la hermosura de Dios es fundamental para la “adoración intercesora” en el espíritu
del tabernáculo de David. Mientras nos empapamos de la hermosura de Dios nuestro espíritu es seducido por Él. 
Ya que nuestra enfermedad crónica en la Iglesia occidental es el "aburrimiento espiritual"

Cuando nuestros corazones están asombrados, adoraremos y serviremos a Jesús de una manera más profunda.
Yo lo llamo “santidad sonriente”, porque fluye de un corazón enamorado; ( lo siento cuando danzo para EL) en otras palabras: la santidad que es fundamentada en un corazón motivado por el descubrimiento de la hermosura de Dios y la emoción del amor.

La santidad legalista y gruñona no tiene el poder para conmover nuestros corazones y no es capaz de
hacernos llevar a cabo la adoración intercesora del tabernáculo de David.

El modelo ideal de adoración en espíritu y verdad se encuentra alrededor del trono.
Jesús nos enseñó a orar para que las cosas sean en la Tierra “como en el Cielo” (Mateo 6:10).
El libro de Apocalipsis nos da luz de cómo se adora alrededor del trono eterno.
El modelo divino de adoración es algo por lo cual David sentía mucha pasión, y Dios le reveló cierto
grado de entendimiento sobre la adoración celestial. Dios ha escondido algo de esto en los salmos
y en el orden de adoración que David estableció en su tabernáculo. Estamos enfocándonos a entender
el modelo celestial de adoración, al cual solamente el tabernáculo de David señala el camino
ofreciéndonos algunas pistas divinas.
continuará... 
Por : Jay Rosero Siervo de Dios

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