martes, 22 de abril de 2025

IMPACTANTE TESTIMONIO DEL FUNDADOR DEL SITIO WEB “Bibliatodo.”

Hola amados hermanos, les habla su servidor Carlos Colina, fundador de Bibliatodo.com, por la misericordia y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.


Muy pocas veces escribo por este grupo, (Telegram) ya que hay un equipo de hermanos que lo hace con mucho amor y dedicación. Sin embargo, hoy sentí de parte de Dios compartir con ustedes algo muy personal. En este momento me encuentro trabajando arduamente, junto al Espíritu Santo, en traducir el sitio web Bibliatodo.com a más de 2000 idiomas, con el fin de que la Palabra de Dios llegue hasta lo último de la tierra.  Hoy, (1 de Abril, 2025) mientras evangelizaba por redes, me topé con una página de personas agnósticas, y comencé a predicarles del poder de Dios. Entre tantos que se burlaban, una persona decidió escucharme con atención. Y fue allí donde sentí en mi espíritu contarle parte de mi testimonio, experiencias sobrenaturales reales que he vivido, y el llamado específico que Dios me hizo para crear este sitio web, sin tener estudios, finanzas, conocimientos técnicos, ni apoyo humano. Solo la voz de Dios.

Así que les compartiré exactamente el mismo mensaje que escribí para esa persona, porque también siento compartirlo con ustedes, mis hermanos, para fortalecer su fe, y para que vean que nuestro Dios sigue siendo un Dios vivo, real y todopoderoso.

Con amor en Cristo, Carlos Colina

Carta enviada…

Hola Ronald, sé que eres ateo porque lo dijiste en los comentarios. Me presento mi nombre es Carlos Colina, soy de Valencia, Venezuela, y esto que te voy a contar no lo saqué de un libro, ni de una prédica, ni de una emoción, lo viví, lo vi, lo escuché, lo sentí. Y me marcó para siempre. 

Yo no crecí en una familia cristiana. No conocía la Biblia. No sabía qué era el evangelio. Pero aun así, Dios decidió encontrarse conmigo. Una noche, algo sobrenatural sucedió en mi habitación: El piso tembló violentamente, como si un terremoto sacudiera solo ese lugar. El suelo crujía. Estaba lleno de temor, atemorizado… hasta que de pronto todo se calmó. Y en ese instante, escuché una voz audible. No fue algo en mi mente. Fue real. Mis oídos resonaron con la fuerza de esa voz. Era Dios hablándome directamente.

Más adelante, tuve otra experiencia aún más poderosa. Estaba despierto en mi cama, me levanté normalmente… y en ese momento, una mano invisible, sobrenatural, me tomó. Sentí con total claridad que no era un sueño, que algo real estaba ocurriendo. En ese instante, mi cuerpo cayó, sin fuerza, y sentí cómo mi alma salía de mí. Fue un desprendimiento total.

Atravesé el techo de mi casa, luego las nubes, y a una velocidad indescriptible, empecé a elevarme, rodeado de luces como estrellas que pasaban rápidamente. De pronto, crucé un límite en el universo… y llegué a un lugar donde ya no había estrellas, ni luces, ni creación alguna. Solo vacío. Un espacio oscuro, sin forma, sin sonido. Totalmente desolado. Entonces, esa misma mano me llevó a otro lugar…Un lugar completamente iluminado. Lleno de paz y gloria. Allí vi multitudes vestidas de blanco, personas llenas de gozo, sonriendo, adorando.

Vi una mesa enorme y gloriosa, y alrededor de ella, ángeles sirviendo. Sabía que eran ángeles, aunque no tenían alas ni apariencia de las representaciones comunes. Eran diferentes: puros, gloriosos, santos. Fue entonces cuando escuché de nuevo la voz poderosa de Dios, que me dijo: “En esta mesa hay una silla preparada para ti.” Me senté en la mesa. Y allí, vi a Jesús. No pude verle el rostro, porque brillaba con una gloria tan intensa, que ningún ojo humano podría sostenerla. Él me habló. Me dio instrucciones claras. Un mandato. Un encargo que debía cumplir. Fue una conversación celestial, directa, íntima, de propósito eterno.

Luego llegó el momento de regresar.

Jesús levantó su mano gloriosa y me señaló hacia algo que parecía un pozo. Y fue en ese instante, cuando me asomé dentro del pozo, que lo vi… Vi la Tierra, suspendida en el espacio, perfectamente redonda, esférica. La imagen quedó grabada en mi espíritu. La Tierra vista desde lo alto, girando en el vacío, tal como lo que hoy conocemos por la ciencia… pero yo lo vi sin saberlo aún por ningún libro.

Entré por ese pozo, ese portal, y en un abrir y cerrar de ojos, caí directamente sobre mi cama. Estaba completamente despierto. Aterrizado e impactado por lo vivido, y sin entender por qué, vi esa mesa, ni por qué Jesús me habló, ni por qué tantas multitudes me rodeaban… porque, en ese tiempo, yo no conocía nada de Dios. Pero al comenzar a leer la Biblia por primera vez, lloré profundamente. Todo lo que viví estaba allí escrito. Cada detalle, cada palabra, cada visión… ya había sido relatada por los profetas y por los apóstoles.

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Desde ese momento, Dios empezó a usarme. He tenido muchas experiencias sobrenaturales más. He visto milagros reales. He visto la gloria de Dios tocar personas.

Uno de los milagros más impresionantes fue el de mi madre. Ella estaba desahuciada por los médicos: Tenía 9 tumores en los senos Cáncer en el útero, problemas severos en los riñones y una condición cardíaca grave que impedía cualquier operación Una madrugada, mientras oraba, 

Dios me habló con voz clara: "Ora por tu madre, por sanidad y por el bautismo del Espíritu Santo."

Ella estaba en otro estado, en Táchira, a 8 horas de distancia. Sin decirle nada a nadie, obedecí. A la mañana siguiente, mi hermana Gina me llamó asombrada, diciéndome: "¡Carlos! ¡Mamá tuvo un milagro anoche! Escuchó una voz que le dijo: 'Estás enferma, pero te voy a sanar." Mi madre cayó de rodillas y fue bautizada en el Espíritu Santo. Empezó a hablar en lenguas, llorando, adorando. Aunque no era cristiana. Desde ese momento, todas sus dolencias desaparecieron. Los tumores ya no estaban. Los problemas renales y uterinos desaparecieron. Los médicos quedaron asombrados. Uno de ellos le dijo: “Tienes una matriz como una muchacha de 20 años.” Han pasado 14 años, y nunca más ha tenido recaída.

Y hay más…

Un día, Dios me habló y me dio una instrucción extraña: "Crea un sitio web cristiano." Yo no sabía NADA de programación. No era diseñador, no era desarrollador. Intenté… pero no entendía nada. Me frustré. Lloré. Y le dije a Dios: “Si tú me pediste esto… entonces dame sabiduría, porque no sé cómo hacerlo.”  Esa noche dormí…y al despertar, mi mente fue alumbrada. Empecé a entender cosas que nunca había estudiado. Leía código y lo comprendía. En pocos días, lancé el sitio web.

La primera semana tuvo más de 5 mil visitas diarias.

Hoy en día, ese sitio web recibe más de 10 millones de visitas únicas cada mes. Y lo que empezó solo, ahora cuenta con programadores, diseñadores, moderadores y colaboradores en muchos países.

No soy pastor, solo soy un testigo. He visto. He oído. He vivido cosas que no pueden explicarse con palabras humanas. Y Dios siempre me dice: “No calles. Habla. Cuéntales todo lo que has visto y oído.” Por eso te lo cuento a ti.

Jesús está vivo. Dios es real. No es religión. Es relación. Es poder. Es vida. Yo no creo por emoción. Creo porque vi, escuché, sentí y fui transformado. Y como dijo Jesús a Tomás: "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron." Yo vi. Pero muchos creen solo por fe… y ellos son aún más bienaventurados. He tenido aún más experiencias con Dios, y sé que no es porque yo sea bueno o lo merezca, es por su gracia y ay! de mi si no predico el evangelio.

He vivido muchas cosas sobrenaturales, pero me faltaría mucho tiempo para escribirlas y contarlas. Oro que lo mismo te ocurra a ti. 

Carlos Colina

Fuente.Bibliatodo.com


1 comentario:

Anónimo dijo...

Wow. Alabado sea rl Señor. Gracias por compartir tan poderoso testimonio, Pastora. Aunque cada experiencia con el Señor es personal, esta es verificable porque 1) el hermano fue transformado 2) el Señor confirmo todas sus experiencias con Su Palabra escrita 2) el hermano obedecer lo que el Señor le mando pudo ver el cumplimiento de las promesas del Señor.
Señor que tengamos experiencias contigo que nos transformen, nos impacten y que transformen e impactan la vida de aquellos en nuestros circulos de influencia. Llenamos de Tu Espiritu para que impactemos a otros con Tu poder Para la gloria de Jesucristo. Amen