Una madrugada
mientras oraba el Señor me estuvo hablando acerca de la condición de las
iglesias. Vi también la condición de las almas. Me mostró la necesidad de la
manifestación de Su presencia, Su gloria en cada servicio. Solo Su presencia trae rompimiento y cambio.
Necesitamos Su manifestación en cada servicio de adultos, jóvenes, y niños. Su
presencia es la que traerá el rompimiento que necesitamos.
Vi la iglesia que no esta firme y ha caído en el
sistema - vi gente sentada dormida.
Miraba que venía un río que arrastra a los que no
están afirmados. El río se llevaba lo que no estaba arraigado. Vi personas como
se empezaban a dormir hasta que quedaban dormidas, éstas caían en un
adormecimiento profundo espiritual, permanecían dormidas sentadas en las sillas.
¡Comencé inmediatamente a clamar por un
despertar!
Vi lugares donde los pastores se han apartado de la
verdad – pastores que tienen que arrepentirse – incluyendo en la Florida. Dios
está llamando al arrepentimiento.
Oí - hay unos que parece que están (de acuerdo,
presente) pero no están.
EL Señor me dijo: Muchas iglesias están buscando
diseños humanos, estrategias del mundo para atraer al pueblo – pero no buscan
mi presencia, solo mi presencia afirma y establece, han diluido mi palabra, no
buscan mi presencia sino que sus deleites carnales…. mi pueblo ha substituido
mi gloria, mi presencia por estrategias humanas que no edifican sino que
destruyen, y aun si ellos edificaren, mi presencia no está….. EL Señor habló de
predicar acerca del arrepentimiento, y de
volverse a El - Ezequiel 2, 3:8-11
Cuando los pastores que se han desviado de la verdad
del evangelio se vuelven a Cristo el pueblo que los sigue se endereza.
Son pastores que aman a Dios pero:
· la
desesperación,
· los
afanes del mundo,
· la
competencia,
· el
orgullo,
· el
temor
…han causado que se desvíen de la verdad y pierdan
la visión que recibieron de Dios. Pude ver la tristeza en sus corazones
Es un corto tiempo, una oportunidad que Dios da, un
tiempo de arrepentirse y volverse a Él, un tiempo de definición. Hay una
urgencia al arrepentimiento.
Hay un remanente que se ha mantenido fiel y que Dios
esta uniendo con lazos del Espíritu de Dios, en los últimos días. Todavía hay rodillas
que no se han doblado frente
a Baal.
Misionera Odey Saco
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