Adición a la aprobación
Por Joice Meyer
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Actualmente
hay una epidemia de inseguridad en nuestra sociedad. Muchas personas son
inseguras y se sienten mal consigo mismas, lo cual les roba el gozo y causa
importantes problemas en todas las relaciones. Las personas inseguras necesitan
siempre que las estén reafirmando y les aseguren que todo esta bien y que son
aceptadas. Muchas personas están atrapadas en ataduras que las hacen sentirse
desgraciadas porque tienen sistemas de creencias equivocadas. Es muy probable
que creamos cosas con todo nuestro corazón, y sin embargo esas cosas no sean
verdad en absoluto.
"Yo
tuve una vez una empleada que tenia un espíritu de rechazo, heredado por sus
padres. Ella lo había experimentado toda su vida, en la escuela, en la iglesia
y ahora en el trabajo. El rechazo que experimento en su infancia viéndolo en su
familia, hizo que desarrollase algunos patrones de comportamiento que eran difíciles
de entender. Cuando el rendimiento en su trabajo no era bueno, ella se apartaba
de mi, y me rechazaba. Ella no solo se apartaba, sino que decía que se
estresaba porque tenia muchas cosas que hacer. Ese comportamiento realmente me
molestaba, y hacia difícil para mi como jefe, tener una relación cómoda con
ella.
Como
jefa suya, me horrorizaba tener que darle una orden o corregirla porque no
hacia bien su trabajo o cumplía con sus deberes como se debía, porque yo
ya sabia como ella iba a reaccionar y como se comportaría.
De
hecho, hasta me horrorizaba preguntarle como iban marchando varios proyectos,
porque si ella no podía darme un buen informe, se disgustaba aunque yo
permaneciera tranquila. Si le preguntaba sobre el estado de su trabajo, el único
momento en que ella parecía tranquila y feliz era si podía decirme que todo se había
hecho, y que todo estaba perfectamente bien.
Yo
no comprendía sus actos en ese momento, pero mediante la oración y hablar
abiertamente con ella, me di cuenta que ella tenia temor a ser rechazada sino
era aceptada y no rendía perfectamente.
Aunque
yo no la rechazaba, su temor a ser rechazada la hacia apartarse de mi. Para
empeorar mas las cosas, su aislamiento y su silencio me hacia sentir que la
rechazada era yo, o que yo había hecho algo mal para que ella se sintiera así.
Esto había logrado dañar el ambiente laboral de la oficina y el rendimiento se había
disminuido. Su sistema de creencia era erróneo, pero a pesar de eso,
creaba una atmosfera incomoda en la que satanás trabajaba con facilidad.
Yo
no esperaba que ella fuera perfecta, pero ella si lo esperaba de si misma. Yo
no la presionaba, ella se presionaba a si misma y entraba en stress. Yo estaba
muy disgustada con su progreso y el ambiente que me creaba en la oficina, y
ella reaccionaba cada vez mas mal a todo lo que estaba pasando. Su
comportamiento realmente me confundía, y me hacia no querer trabajar con ella.
Afortunadamente, ella aprendió a creer que yo la quería y la aceptaba, aunque
su rendimiento no fuese perfecto. Y eso, pudo ser beneficio para todos ya que
el problema estaba en ella y donde ella fuera lo iba a repetir. Hay que ser dócil
para reconocer que se tiene un problema y para que el Espíritu Santo pueda
hacer un genuino cambio en nuestras vidas."
Tomado
del libro: Adicción a la aprobación
de Joice Meyer. Capitulo 1: Aceptar quienes somos
La única
forma de salir del cautiverio es comenzar a buscar de la aprobación de Dios en
vez de la del hombre.
Una epidemia de inseguridad le roba la felicidad a
mucha gente en la sociedad actual y causa grandes problemas en las relaciones.
Sé bien cual es el efecto de la inseguridad en la vida de la gente, porque lo
he experimentado. Sé lo que le ocasiona a la persona. Quienes han sido heridos
profundamente como resultado de haber sufrido abusos o rechazo de forma
severa, como me sucedió buscan tener la aprobación de los demás para tratar de
compensar el sentido de rechazo y baja autoestima.
Esas
personas sufren por esos sentimientos, y tienden a buscar la aprobación de las
demás para evitar el dolor. Se sienten abatidas si alguien parece no aprobarlas
de alguna manera o por alguna razón, y se ponen ansiosas por la desaprobación
hasta tanto sientan que son aceptadas de nuevo.
Derivan
su sentido de valor basándose en la aceptación de los demás en vez de la
esencia de quienes son. Es por eso que algunas personas se convierten en
adictas a la aprobación, por necesitar siempre de la aceptación de los demás
para sentirse feliz y seguros.Estas son personas controladas por su adicción.
La aprobación se torna en algo que piensan no podrían vivir sin ella. Si la
tienen, son felices y se sienten bien de sí mismas; pero si no la tienen, se
deprimen y ponen graves.Quienes son adictos a buscar la aprobación de los demás
tienen preocupaciones anómalas y, continuamente, se preocupan por lo que los
demás piensen de ellos.
Como
cualquier otro adicto, las personas inseguras necesitan de alguien que les
reafirme o asegure que todo marcha bien y son aceptados. La aprobación externa
que buscan les dicta el comportamiento. Buscan conseguir una aprobación o un
elogio y se sienten bien por un momento, pero hallan después que necesitan unos
cuantos más.
No
hay una cantidad de aprobaciones específica que los mantenga con seguridad
total. No obstante, nadie tiene que sufrir de inseguridad. Existe una cura para
la adicción a la aprobación, y surge de la revelación que recibimos de la
verdad del amor incondicional de Dios. La Biblia nos dice: "Y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32). Sólo una cosa nos hará
libres, y esa es la verdad. Sin embargo, es lo que más trabajo nos da para
lidiar. No nos importa enfrentar la verdad de las demás personas, pero cuando
se trata de enfrentar la nuestra, eso ya es otro asunto.
La
libertad verdadera nunca llega hasta tanto nos damos cuenta por completo que no
tenemos la necesidad de luchar para conseguir del hombre lo que Dios nos da
gratuitamente: amor, aceptación, aprobación, seguridad, valor y apreciación.
Fue
muy difícil para mí tener que enfrentar mi inseguridad y decir: "Soy
insegura, no me gusta mi persona, y necesito la ayuda de Dios para sanar en
esta área de mi vida". Pero tuve que pasar por el dolor de enfrentar la
verdad y el cambio, y eso me trajo libertad. Si me hubiese negado a enfrentar
la verdad, aún estuviese en cautiverio, tratando de agradarle a los demás.
La
única forma de salir del cautiverio es comenzar a buscar de la aprobación de
Dios en vez de la del hombre. Dios quiere que nuestra seguridad provenga de Él,
no de las cosas o los demás.
Él
es nuestro refugio, nuestra torre fuerte, nuestra fortaleza, quien nos sostiene
en momentos de tribulación y es nuestro escondite (ver Sal. 9:9; 31:4; 32:7;
37:39; 46:11). Nuestro valor, apreciación, aceptación y aprobación provienen de
Dios. Siempre y cuando tengamos esas cosas, tenemos las cosas más valiosas del
mundo.
Le
insto a que evite distraerse y dirija su mirada hacia Jesús, "el autor y
consumador de la fe [suya]" (Heb. 12:2). Se elevará hacia nuevos niveles
de libertad, y se tornará en la persona segura y madura para lo cual fue
creada: para caminar con la seguridad de saber quién es en Cristo.
Fuente:
http://vidacristiana.com/columnas/vida-en-la-palabra/11373-es-adicto-a-la-aprobacin#sthash.naUV6FQn.dpuf
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