A menudo, oculto en los alimentos con nombres engañosos como "acentuares del sabor” usted lo encuentra en los cubitos de sopas instantáneas
o en el popular “ajinomoto”.
El MSG
es una sal química que usted querrá evitar porque se vincula a los dolores de
cabeza, problemas cardíacos, daño cerebral y otros problemas.
Con mucha información contradictoria acerca de
qué alimentos son saludables y que alimentos no lo son, puede ser difícil para
muchas personas determinar la mejor manera de acercarse a un estilo de vida
saludable que incluya una buena alimentación.
Sin embargo, un buen lugar para
empezar es tratar de evitar estos siete alimentos tóxicos, bebidas y
aditivos que son bastante comunes en la dieta (norte americana) y que los vaya
conociendo bien.
1. Refrescos “diet” y bebidas
endulzadas con químicos artificiales.
Uno de los
errores dietéticos más comunes en la sociedad en general hoy en día es la idea
de que las bebidas “diet” de alguna manera son más sanas que sus bebidas
endulzadas con azúcar. El aspartame, la sacarina, y la sucralosa son algunos de
los edulcorantes artificiales más populares usados en muchos refrescos “diet”,
jugos, gomas de mascar y otros alimentos.
No sólo son estos
edulcorantes artificiales dañinos para la salud, sino que también
tienden a promover la obesidad. Si quiere protegerse de enfermedades crónicas y
la toxicidad -el aspartamo, literalmente se convierte en formaldehído en el cuerpo
y causa acidosis metabólica-
lo mejor es consumir azúcar no refinada o sustitutos naturales del azúcar como
el extracto puro de Stevia.
2. El jarabe de maíz de alta
fructosa (HFCS), el asesino silencioso.
En
realidad ya no es un secreto que el HFCS,
a pesar de todo lo que la industria del maíz predica, es un edulcorante tóxico
que debe ser evitado. Debido a que está vinculado a la obesidad, daño cerebral,
coeficiente intelectual bajo, e incluso el envenenamiento por mercurio, trate
de evitar los alimentos que contienen HFCS
– puede estar en el pan, cereales y otros alimentos aparentemente
inofensivos-.
3. La mayoría de los aceites
vegetales hidrogenados, como las variedades de grasa ‘trans’.
La guerra mal dirigida en contra de grasas saturadas ha
convencido a millones de personas que los aceites vegetales insaturados son una
alternativa saludable.
No sólo los aceites vegetales
muchas veces se vuelven
rancios rápidamente (lo que significa que son tóxicos), sino
que muchos de ellos también contienen altos niveles de ácidos grasos que pueden
causar problemas graves de salud como enfermedades cardíacas y cáncer.
Muchos aceites vegetales también
se derivan de organismos
genéticamente modificados (OGM), incluidos los aceites de canola,
soya y maíz. Estos mismos aceites son a menudo hidrogenados en un proceso que
los convierte en aceites sólidos. Evitelos y cambielos por grasas saludables
como el aceite de coco, aceite de oliva o el aceite de cáñamo, pues
mejorará considerablemente su salud y disminuirá el riesgo de enfermar.
4. El pan blanco, la pasta y otros
alimentos de harina refinada.
Son
baratos, abundantes, y vienen en cientos de variedades. Sin embargo, el
pan blanco, pastas y otros alimentos elaborados con harina refinada son algunos
de los destructores de salud en los Estados Unidos de hoy.
No sólo lo productos de harina
blanca son más cancerígenos porque se han refinado, sino que también carecen de
nutrientes vitales los cuales son eliminados durante el procesamiento. Evite
los productos de trigo procesados.
5. El glutamato monosódico (MSG),
carragenano y sal refinada.
A menudo, oculto en
los alimentos con nombres engañosos como “acentuantes del sabor” usted lo
encuentra en los cubitos de sopas instantáneas o en el popular “ajinomoto“. El MSG es una sal
química que usted querrá evitar porque se vincula a los dolores
de cabeza, problemas cardíacos, daño cerebral y otros problemas .
6. Carragenina, otro aditivo químico a menudo oculto en los alimentos
“naturales” y orgánicos, como las leches de nueces y carnes frías, vale la pena
evitar, ya que puede causar molestias gastrointestinales y cáncer de colon.
7. Y la sal procesada, que se añade a casi todo en estos días.
Carece de los minerales normalmente presentes en las sales del
mar y la tierra, lo que significa que termina privando a tu cuerpo de estos
nutrientes vitales. La hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y
accidentes cerebrovasculares son sólo algunas de las muchas condiciones que
pueden resultar de la ingesta de sal refinada, así que lo mejor es seguir con
sales de mar sin refinar y otras sales de espectro completo.
Fuente – alternativos.cl.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario